La agricultura ha dado un salto hacia la eficiencia y la sostenibilidad gracias a la integración de drones equipados con sensores multiespectrales que permiten analizar la salud de los cultivos desde el aire, proporcionando datos precisos sobre el estado de las plantas, la humedad del suelo y la presencia de plagas o enfermedades. Con esta información, los agricultores pueden optimizar el riego y la fertilización, aplicando los recursos de manera selectiva y reduciendo el desperdicio. La detección temprana de problemas permite intervenciones oportunas, minimizando las pérdidas y maximizando el rendimiento de los cultivos. Los drones se han convertido en herramientas esenciales para la agricultura de precisión, impulsando la productividad y la sostenibilidad en el campo.